
Mi hijo, ayer:
¡Papi, te tengo una noticia buenísima! La maestra de inglés me dio una estrella por ser el niño que hizo las actividades más rápido. ¡Me tocó la estrella número 1! Y dijo que desde ahora pondrá estrellitas a los que hagan las cosas muy bien.Mi hijo, hoy:
No terminé de colorear a tiempo porque me distraje pensando en qué estrella me iba a poner la maestra, y me puso la número 6, el último lugar de mi mesa. Ahora soy un tonto.