luiser en youtube

Mostrando las entradas con la etiqueta Melissa Munster. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Melissa Munster. Mostrar todas las entradas

22 de febrero de 2016

Si no estás (Episodio 3)

¡Vaya historia larga y lenta! Esta canción, Si no estás, la comencé a crear en 2009 y, por supuesto, me puse a contar sobre la inspiración detrás de ella y su realización en notas anteriores (Episodio 1 aquí, y Episodio 2 aquí).

Motivada por y para Melissa Munster, después fue difícil para mí continuar la producción con ella. Ambos nos ocupamos en otros proyectos y compromisos, y el tiempo fue dejándome la idea en el tintero, en especial por otras razones que no quiero mencionar para no hacer apología de la excusa.

Hoy redescubro un nuevo demo que sí llegué a materializar para mejorar el que publiqué en el episodio anterior. Es la fotografía de esta canción en el año 2011. Sólo unos cuantos allegados lo han escuchado y siento ahora que es un desperdicio no compartirlo con más gente. Inicialmente quise guardar la grabación con cierto recelo porque quería esperar a tener las voces de Melissa, pero después de los sustos que viví por mi salud el año pasado, se me hace más urgente no dejar mis canciones en las gavetas (o, menos metafóricamente, en discos duros que el tiempo puede afectar).

Hoy quiero mostrarles la canción entera, como ha quedado hasta ahora y como nueva motivación para llevarla a vencer ese reto que tengo de terminarla junto a una artista que de vez en cuando me recuerda que no debo abandonar, pues si no estoy, no seré. Ella aún no está, pero sigue siendo.

Aquí la dejo para ustedes. Se les quiere.


____________
Notas relacionadas:

8 de septiembre de 2010

Si no estás (Episodio 2)

A medida que pasan los años, me demoro más para terminar una canción. Cuando comencé de jovencito a componer, a veces tenía temporadas en que podía hacer una tonada a diario. Ahora pienso y repienso cada nota, cada acorde y cada ritmo, y me puedo tardar meses o años en concluir una idea.

No es que ahora me obsesione más el ser original o perfeccionista; es que después de tantos años escuchando y tocando de todo, me es más difícil crear algo que me suene fresco, desafiante y sensible. Todo me suena a dos mil canciones que he oído por ahí, o a cosas incomprensibles que no me hacen sentir nada.

Me pasó en un principio con Si no estás, un tema del que les hablé hace más de un año. A pesar de la que considero una bonita historia detrás de la canción y de lo emocionante que es la iniciativa de grabarla con Melissa Munster a distancia, más lento no he podido trabajar para materializar el proyecto.

Varias veces me sentaba al piano y me salían cosas que me gustaban, pero después de horas, me hastiaba. No buscaba los acordes perfectos ni la melodía inolvidable. Yo buscaba algo que le es muy difícil describir a un compositor. Es esa combinación de cosas que podríamos escuchar 100 veces seguidas sin aburrirnos y con el mismo sentimiento.

Adapté la letra para que tuviera otra rítmica y el asunto mejoró, pero aún no daba con el estilo. ¿Una balada? ¿Algo a medio tiempo? ¿Rock & roll? ¿Qué le gustaría cantar a Melissa? ¿Qué podía hacer que no chocara con su personalidad como artista? ¿Cómo conciliar mi persona con la de ella sin tenerla al lado? ¿Cómo expresar sentimientos de frustración y tristeza, y a la vez provocar una sonrisa?

Ah, y la melodía que me saca la lágrima. La mayoría de mis canciones tienen al menos un par de segundos que me provocan una lágrima. No es exageración y quizás lo que he grabado no les provoque algo similar, pero es una exigencia personal. Si la canción tiene ese mínimo instante que me conmueve, la grabo. Si aún no lo tiene antes de encerrarme en el estudio, busco crearlo. Si falta en definitiva, la canción pasa a ser de esas que llamo "de entrenamiento" y nadie más la escucha.

A la 1 de la mañana del domingo pasado, probé de nuevo y pasó. La lágrima...

En la tarde empecé a grabar y no me quise detener más. En la noche estaba ya haciendo escándalo con la batería. No quería dormir. El lunes, el bajo eléctrico y la lágrima se acompañó de sonrisa. Quería grabar la voz, dejar la melodía; pero he estado padeciendo de ronquera y tos desde la semana pasada. No me importó. Sabiendo que no sería una interpretación satisfactoria, no usé mi mejor micrófono; no me importaba la calidad de la grabación; sólo quería grabar. Ya eran las 11 de la noche y no estaba cansado. Mientras me tomaba algo, me comuniqué con ella en Twitter:
¡Mel, estoy grabando la canción en la que te quiero! Creo que es una de las mejores que he hecho en mi vida. ¿Aún quieres grabar conmigo? Sé que me he tardado.
El martes amanecí con una canción nueva y esperando la respuesta de mi co-intérprete, y llegó. Que sí, que se la enviara. Y la envié, y entonces me percaté de un detalle: ¡¿Y SI NO LE GUSTA?!

Mientras esperaba su feedback, me permití maravillarme de nuevo con el proceso. No conozco en persona a Melissa; ni siquiera sé de qué le gustan los tacos, y mucho ignora ella de mí también. Pero allí estaba yo experimentando lo mágico de crear algo muy mío y sentido para luego hacerlo volar a un rincón desconocido en México, en minutos, a la única otra persona que ha escuchado esta canción hasta ahora; una extraña que no lo es tanto, porque la conexión musical está.

Y le encantó. Le gustó mi versión cruda, ronca y desafinada, sin retoques de estudio. Son momentos así que me recuerdan lo tanto que adoro mi oficio.

Ahora es cuestión de coordinar agendas para seguir con la producción. Melissa es muy activa con su música y yo sigo en tantas cosas también, en especial ahora que estoy promoviendo mi nuevo disco. Pero sigo con la confianza --que es la de ella también-- en que resultará algo que nos gustará y que la gente apreciará.

Canciones abundan, y esta no es sino otra más, pero es mía y hay magia detrás de ella, y es lo que celebro y comparto con ustedes, que son quienes motivan y me acompañan del otro lado. Aquí les dejo una pequeña muestra de la maqueta que escuchó Melissa. Cuando la canción lo decida, se volverá versión definitiva y entonces la escucharán toda. Gracias siempre por estar allí.

____________
Notas relacionadas:

16 de junio de 2009

Si no estás (Episodio 1)

Su voz mezcla el gusto del pop con la irreverencia y la actitud del rock & roll en una mujer que puede ser tan femenina como "monstruosa". No entendía mucho su persona como artista musical, aunque me recordara a la Madonna recién llegada y me hiciera ver a una Pink mexicana que sabía llamar la atención con lo extravagante de su imagen y lo alusivo de su apodo. Pero sus canciones se me pegaron al instante y me hicieron acercarme. Así me hice fan de Melissa Munster a través de MySpace.

Lo grato fue descubrir que Melissa es de esos artistas que se comunican con la gente y que también suelen compartir con sus seguidores los altibajos de su carrera. Y, cuando un incendio dejó a su talentosa banda Gato Negro con instrumentos inservibles, las posibilidades de tocar mermadas y los conflictos que llevan al litigio, descubrí a la cantautora vulnerable que puede agobiarse con desesperanza y desmotivación, enojo y frustración. Entendí entonces su persona: una mujer cantante que debe lidiar con monstruos internos y externos a través de sus canciones.

Nos hicimos amigos, amistades por común profesión e iguales inquietudes y necesidades; y me comenzó a rondar por la cabeza la idea de proponerle grabar una canción juntos algún día, sólo como una experiencia simbólica de lo enriquecedor que ha podido ser sabernos con la misma búsqueda personal como artistas. Luego Melissa sufrió otra decepción profesional como consecuencia de un posible trato con una disquera en México y, viendo yo en ella las desilusiones que también he vivido y que no dejan de surgir de vez en cuando, le escribí un mensaje para animarla.

Pero esa noche estaba yo desanimado también y comencé a hacer una canción:

cuando tus sueños de infancia desertan
y tus superpoderes se neutralizan
bañas la cama en llanto
y las paredes sufren palizas
¿por qué a ti, por qué a ti?
si justo así querías tu vida

cuando un rechazo te parte el pecho
y sus llamadas ya no te buscan
bebes por cien, comes por mil
y el amor que cantas no te lo escuchan
¿por qué a ti, por qué a ti?
si es justo todo lo que tú buscas

ahora nada provoca
y ahora nada te anima
en el fondo del mar
y con el mar encima

mucho odio en la sangre
y miedo pleno que exudas
fe que olvidas en ti
cariño propio que anulas

te esfumas...
si no te quieres, te pierdes
si no te admiras, te mueres
y te evaporas...
si no te hallas, no existes
si no te amas, no vives
y si no estás, ya no eres

Ella me respondió animada y agradecida, y entonces le dije que su experiencia me había inspirado una canción y que quería que la grabara conmigo. Sin planearlo, fue la excusa perfecta para proponerle por fin algo así. Allí le mostré lo que había estado componiendo.

Y ella aceptó con entusiasmo. Ahora ambos compartimos ese pequeño proyecto que me inspira por su simbolismo y por lo divertido que será grabar a distancia con alguien que aún no he conocido de cuerpo presente y que parece no tener cosas en común conmigo. La tecnología lo permite, y las ganas también.
Creative Commons License
"Si no estás", de Luis Ernesto Serrano, aparece bajo una licencia Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 Unported License.
____________
Notas relacionadas:

Related Posts with Thumbnails